sábado, 2 de junio de 2012

Dos poemas hoy.






Caza recomendada

Que mejor que empezar con una reconciliación
que distraiga la memoria obstinada
y se disuelva el grupo de arpías
que los disponen a disonar.

Como planos desprolijos detenidos en el tiempo
han de distribuirse en triangulo,
sin permitirse calcificar la carga,
acto rasguño consumado
de tus cejas a tus pies
recolecto a la reina cada vez que miro.
En este juego no sé si participo o estoy en él,
sólo tu respeto será mi alivio...

Encima de su manta tiene los momentos congelados,
encima de su verja,
resortes cautelosamente entramados.
Apaga el campo lumínico culminada la juerga.
¡Apaga el campo lumínico!

¿Dónde estás cuando te necesito?
Y luego soy yo la de las alergias…
¡¿Dónde estás cuando te necesito?!
Este estilo de caza no se recomienda.

Por una reconsideración de nudos en la espalda,
ni fatal ni crucial,
esta piel habrá de ser incrédula...
Habían empezado a ser ellos.

¿Dónde estás cuando te necesito?
Y luego soy yo la de las alergias…
¡¿Dónde estás cuando te necesito?!
Este estilo de caza no se recomienda. 



















Derechos reservados de autor: Alice Perkins.

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